Píramo y Tisbe eran de Oriente, eran vecinos, con el paso del tiempo se fueron conociendo y acabaron enamorándose. Los padres no les dejaban verse y cuánto más lo prohibían ellos más se enamoraban. Se podrían haber casado si no llega a ser porque los padres se lo impidieron. En una de las paredes que separaba las dos casas había una grieta, los dos se comunicaban por ahí demostrándose lo mucho que se amaban. Decidieron que para verse se iban a escapar por la noche, y dijeron que para que sus padres no los pillaran quedarían junto al sepulcro de Nino, al amparo de un moral (árbol). Llega la noche y Tisbe salió de su casa y afortunadamente sus padres no se enteraron, llegó la primera a la tumba y se sentó sobre el árbol. Tisbe estaba esperando a su amado y se acercó a beber agua en la fuente una leona ensangrentada, Tisbe la vio de lejos y asustada salió corriendo y se le cayó el pañuelo que llevaba. La leona furiosa mordió y rompió el pañuelo. Píramo llegó y vio las...